Área Ex, abreviatura de „zona con atmósfera potencialmente explosiva”, es un caso especial para las aplicaciones eléctricas. La presencia de sustancias inflamables en el aire (gases, líquidos o polvo) puede crear una mezcla inflamable. Si entonces se produce una chispa a través del equipo eléctrico, las consecuencias pueden ser devastadoras. Por ello, existen diversas medidas para evitarlo.
La mayoría de estas medidas están relacionadas con la aplicación: Las transiciones en las que pueden producirse chispas se separan del entorno mediante gas protector, presión o encapsulado adicional.
Para cables, las especificaciones son mucho más claras:
En primer lugar, los cables deben estar construidos de forma que no puedan dañarse fácilmente. A continuación, deben ser tan redondos y compactos que no cedan al sellarse. Si conectan zonas potencialmente explosivas y no peligrosas, debe garantizarse que no puedan transportarse sustancias inflamables por el interior del cable (estanco al gas).
Una forma especial son los llamados „circuitos intrínsecamente seguros”:
Aquí se calcula cuánta energía eléctrica se almacena en los componentes y cables en uso por capacidades e inductancias. La energía liberada por un cortocircuito o una interrupción no debe ser suficiente para una chispa de ignición. En este caso, se puede lograr una adaptación a las longitudes de aplicación requeridas mediante la optimización de la capacidad.
Las zonas se clasifican según el tipo de sustancia peligrosa (clase o grupo: gas, líquido o polvo) y la frecuencia con que existe el peligro (división o zona: siempre, regularmente o en caso de avería). Esto se traduce principalmente en requisitos para la clase de protección de la aplicación; esto sólo influye indirectamente en el cable que debe seleccionarse.